A partir de enero de 2025, la jornada laboral en España se reducirá a 37,5 horas semanales. Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, ha urgido a la CEOE y Cepyme a presentar propuestas para esta reducción, aunque el Gobierno podría proceder sin su acuerdo. El nuevo decreto reduciría la jornada a 38,5 horas en 2024 y luego a 37,5 horas en 2025. Además, se propone mantener el mismo número de horas para los trabajadores a tiempo parcial con un aumento salarial proporcional y convertir automáticamente en contratos a tiempo completo aquellos que excedan la jornada máxima establecida.
Las empresas deberán llevar un registro digital detallado de las horas trabajadas, incluyendo las horas extras, accesible para empleados y representantes sindicales, eliminando el registro manual para prevenir fraudes. Las multas por incumplimiento de la normativa oscilarán entre 1.000 y 10.000 euros por trabajador afectado. Cepyme estima que el coste de implementar esta reducción será de 40.000 millones de euros.
La reducción se implementará en dos fases: primero, bajando a 38,5 horas en 2024, y luego a 37,5 horas en 2025. Esta medida beneficiará a más de 12 millones de empleados del sector privado, mientras que la mayoría de los empleados públicos ya trabajan menos de 37,5 horas semanales.
Esta reducción es el cambio más significativo en la legislación laboral desde 1983, cuando se redujo de 43 a 40 horas semanales. Comparado con otros países europeos, España se situará con una de las jornadas más cortas, solo detrás de Francia (35 horas) y Bélgica (38 horas). A pesar de estas regulaciones, la jornada laboral efectiva promedio en España es de 36,3 horas semanales, superior a la media europea de 35,9 horas.